Octubre
Letra: Tatsurou
Música: Miya
El timbre de salida resonó en el andén,
y yo me bajé a mitad del camino.
En el viento perfumado de osmanthus,
nuestro viaje juntos llegó a su fin.
Dicen que el amor puede detener el tiempo, y parece que es verdad.
Tú, sonriendo con ternura ante mi torpe confusión,
te veías tan hermosa.
No hicimos promesas solemnes ni nada parecido,
pero aún así,
quisiera encontrar una forma de hacerlas realidad.
Caminar juntos, tomados de la mano.
Ya quiero volver a verte, en el futuro.
¿Cuántos años habrán pasado?
Entonces, estemos juntos hasta la muerte.
Mira, en mi mano izquierda llevo un sueño.
Y juntos haremos un juramento.
No te preocupes por lo que venga, vayamos así.
Dicen que el amor crece con el tiempo, y no es una mentira.
Mientras el tren se mece,
yo, un poco cansado,
y tú, sonriendo a mi lado... qué hermosa te ves.
Cuando uno está tan cerca, ya no puede expresarlo con palabras.
No hay nadie más, solo tú.
Estoy seguro de que lo nuestro fue el destino.
Oye, al imaginar la felicidad,
me di cuenta de que no hay una versión perfecta de ella.
Y aun así, pensé que eso era algo hermoso.
El futuro está cerca, casi podemos tocarlo.
Desde que te conocí lo supe:
esto que toco ahora es
un amor eterno, para siempre.
Había tantas cosas que quería decirte.
Ojalá no las hubiera dejado para después.
Creía que también mañana estaríamos riendo juntos.
Ahora, los dos somos uno.
No importa cuántos años pasen,
seguiremos siendo dos,
juntos para siempre.
Ya te vas, ¿verdad?
Hasta el día en que nos volvamos a encontrar,
seguiré cantando entre el aroma del osmanthus
con este amor eterno.
Y mañana, tú también seguirás sonriendo.